Semana Musical Llao Llao
Amor sin barreras en ritmo de jazz
El salón principal del Llao Llao Hotel
& Resort latió anoche al ritmo del swing impuesto por la versión para
Cuarteto de Jazz de la música creada por el estadounidense Leonard Bernstein
(1918-1990) para la comedia musical West Side Story (Amor sin barreras). Fueron
sus responsables, Alberto Favero (arreglos, director y piano), Marcelo Mayor
(guitarra), Francisco Marcelo Cinalli (batería) y Arturo Puertas (contrabajo).
El preanuncio de la despedida de Semana
Musical Llao Llao hasta el año que viene incluyó la interpretación de Prologue/
Jet’s Song, Something coming, The Dance at the Gym/ Mambo, Maria, Tonight,
America/ I feel pretty, One hand, one hearth, Cool, A boy like that y
Somewhere.
Luego de la presentación realizada por
Marcelo Arce, fue el propio Favero quien realizó un acercamiento a la obra
estrenada en 1957 en Nueva York a través de referencias al argumento y
apreciaciones conceptuales.
Surgida
como comedia musical, el año pasado fueron celebrados los cincuenta años
del estreno de la película que habría de
constituirse en punto de referencia para futuras obras del género.
Entre otros conceptos, Arce señaló que
Bernstein compuso más de trescientas cincuenta obras. A los 38 años era
poseedor de una fama consolidada. “Adorado por las orquestas, en un noventa y
nueve por ciento de los casos dirigía de memoria”. Fue descubridor y divulgador
de música. Durante la década del 60-70 ofreció actuaciones de orquestas en vivo
para niños y jóvenes, las que eran transmitidas por televisión.
Basada en la inmortal obra Romeo y
Julieta de William Shakespeare, la idea y dirección de West Side Story
pertenecen a Jerome Robbins. Escuetamente descripto, el argumento puede ser referido
como el conflicto entre dos
bandas de jóvenes: los Sharks, inmigrantes puertorriqueños, y los Jets,
estadounidenses de origen irlandés. Surge cuando María -hermana de Bernardo,
jefe de la pandilla puertorriqueña- y Tony, un ex miembro de los Jets,
se enamoran.
Existen, dijo Favero, “pocas obras de
la dramaturgia como ésta, que puedan ser sostenidas con música sin necesidad de
contar la historia. La calidad musical es tan extraordinaria que puede
separarse en otros componentes por estar embebida de ellos”.
Refirió que presentó su primera versión
hace cuarenta años. La música de Bernstein resulta “apta para el jazz, podemos
improvisar sobre la melodía y armonía original e intentar armar nuestro propio
discurso”.
Hubo otras versiones, “la nuestra nació
en Argentina, en el escenario de la Universidad de La Plata y esta vez,
realizando un trabajo con estos músicos extraordinarios. Este concierto sale
del molde de la música típicamente europea, espero que lo disfruten de la misma
manera que nosotros disfrutamos hacer esta música tan extraordinaria”. Así
introducía Favero a la primera parte de la presentación que concluiría con la
popular América.
Aunque el oyente no tuviera referencia
de la música original, la versión realizada por Favero y las contribuciones de
cada uno de los músicos fue abonando la consideración de que el jazz estuvo
presente en su mejor expresión.
Algunas de las intervenciones solistas
arrancaron espontáneos aplausos y a medida que avanzaba el desarrollo del
programa, pies y cuerpos acompañaban leve pero rítmicamente desde los asientos.
El espíritu creado fue contagioso.
El final de la primera parte es
retribuido con los primeros bravos.
La historia continúa con la resolución
del conflicto. Hay una especie de consejo de guerra, detalla Favero, para
establecer cuál de los grupos tendrá supremacía en el control del barrio. Una
de las propuestas es que el conflicto sea resuelto con una pelea entre los
líderes.
La acción continúa en otro escenario.
En un taller de costura donde se diseñan vestidos de novias y para bodas. La
canción que acompaña esta escena es ingenua, plena de la fantasía de los
jóvenes que escenifican un casamiento, explica.
El resultado es la muerte de Tony en
brazos de María quien intenta vengarse pero desiste de hacerlo. El cuerpo es
llevado en procesión por las calles del barrio.
Cada uno de los momentos es descripto
musicalmente.
La obra en su conjunto es “un hermoso
ejemplo de cómo se hace una página, un clásico de la música, de la cultura,
trabajando en equipo. West Side Story es un hito que no se olvidará nunca. Es
una responsabilidad hacerla, con respeto hacia ellos (los creadores) y una
ocasión muy especial”, expresó.
Dice Luis María “Bicho” Casalla,
trombonista fundador del Bop Club Argentino en 1948 en su libro Jazz, Orígenes
y Evolución, que “la savia misma del jazz y su razón de ser es el swing. Es un
fenómeno rítmico, además de varios factores definibles unos, y otros sutiles y
casi de imposible definición”.
Hoy,
despedida
A modo de broche de oro, hoy sábado a
partir de las 20 Ensamble Estación Buenos Aires, su director Rafael Gintoli y
las solistas Francesca Dego y Francesca Leonardi interpretarán Concerto Grosso Nro.
12 en Re mayor (basado en “La Follia” de Corelli, Op. 5 Nro. 12. Tema y
Variaciones)
de Francesco Saverio Geminiani (1687-1762), Concierto para violín, piano y orquesta de
cuerdas en re menor de Felix Mendelssohn (1809-1847) y Serenata para orquesta de cuerdas en Mi bemol
mayor de Ermanno Wolf Ferrari (1876-1948).
Potente demostración de talento al
piano y canciones de cuna de Arrorruna
El
pianista Elio Coria brindó ayer a medio día un celebrado recital de piano. En
el marco del Ciclo de Conciertos Gratuitos Siete Lagos, la presentación del
joven de 21 años nativo de Berazategui constituyó una demostración de talento
de la que participó un nutrido grupo de alumnos de establecimientos educativos.
En la oportunidad también fueron interpretadas algunas de las obras incluidas
en el CD Arrorruna, creado con la finalidad de contribuir con la sala de
Neonatología del Hospital Zonal Ramón Carrillo.
Tras
su presentación en el escenario del Llao Llao Hotel & Resort, el pianista
saludó a niños y jóvenes que habían respondido a la convocatoria. Alumnos de
cuarto grado del colegio Siglo XXI ocuparon sus ubicaciones junto a cincuenta y
cinco alumnos de primer año del Cem 105 y diecisiete del Cem 41.
Con
excepcional solvencia Elio Coria había interpretado Sonatina de Carlos Guastavino (1912-2000), Wanderer Fantasy D.760 de Franz Schubert (1797-1828) y Tres movimientos de Petrushka de Igor
Stravinsky (1882-1971). Ante el entusiasmo manifestado por el público, agregó
la de Marcha Turca de Wolfang Amadeus Mozart (versión de Arcadi Volados).
El
joven dijo sentir “mucha emoción. Es la segunda vez que soy invitado a
participar de Semana Musical Llao Llao. La primera fue en 2011 y no pude
venir”. Fue el año en el que los inconvenientes producidos por la ceniza
emanada del cordón Caulle-Puyehue
determinaron la suspensión del
encuentro.
Merecedor
de diversos premios en concursos nacionales e internacionales, comenzó su
relación con la música a los 8 años a través de un teclado que incluía una
selección de una centena de temas musicales que Elio memorizó y tocaba de oído
al poco tiempo.
Iniciados
sus estudios musicales dos años más tarde, desde entonces ha merecido numerosos
premios en certámenes nacionales e internacionales. Entre ellos, el primer Certamen
Musical de Jóvenes Instrumentistas Allegreto (2003), el Concurso
Internacional de Piano Claudio Arrau (Chile 2010) y la XI Bienal Juvenil
organizada por Festivales Musicales y Shell (2011). Resultó elegido durante la
selección pianística realizada por el Martha Argerich Presents Project (Suiza
2011).
Participó
en diversos festivales y ciclos de conciertos como el primer Festival de Arte
Joven Sub18 (2005), Música en Plural (2009),
FEMUSC (Santa Catarina, Brasil 2010), Festival Internacional de
Inverno de Campos do Jordão” (San Pablo, Brasil 2010), J. Futura Orchestra
(Milán y Trento, Italia 2012) y Progretto Argerich (Lugano, Suiza 2011/12).
Discípulo
del maestro Fernando Pérez desde 2009, paralelamente trabajó con grandes
pianistas como María João Pires (Portugal), Ricardo Castro (Suiza), Fanny
Solter (Alemania), Eduardo Monteiro (Brasil), Paulo Alvares (Alemania), Alan
Weiss (USA) y Nelson Goerner (Argentina).
En
2012 fue convocado especialmente por la pianista Martha Argerich, junto con
otros cuatro jóvenes pianistas de todo el mundo, para realizar la integral de
conciertos para piano de Ludwig van Beethoven, acompañados por la J. Futura
Orchestra y el director Italiano Maurizio Dini Ciacci en las ciudades de Milán
y Trento (Italia). Ese mismo año el Mozarteum Argentino le otorgó la beca
Teresa Grüneisen gracias a la cual pudo establecerse en Italia y perfeccionarse
con el maestro Daniel Rivera hasta la actualidad.
Hijo
de Raúl Coria y Lilian Stchalkosky, tiene tres hermanos: Cintia, Nancy y Quique
(quien toca la guitarra eléctrica).
Una
de las características sobresalientes del joven pianista es que no necesita del
auxilio de partituras. Consultado al respecto, dice que no es tan inusual. Es
una práctica que comenzó durante el Romanticismo y es cada vez más frecuente.
La memoria, dice, “es una mezcla intelectual y muscular”. Debido a la práctica
constante “las manos pueden tocar solas, automáticamente, lo que representa un
peligro porque todas las memorias fallan”.
Su
virtuosismo quedó evidenciado en cada una de las interpretaciones de un
repertorio rico en dificultades técnicas y expresivas. Los bravos que
acompañaron el final dieron cuenta del efecto producido en el auditorio.
Tras
responder a la efusividad de los aplausos con la Marcha Turca de Mozart
versionada, retornó al escenario junto a los músicos que participarían de la
interpretación de temas musicales incluidos en Arrorruna sosteniendo la mano de
la cantante Gaciela Novellino.
Quedaban
así presentados además, los músicos locales Horacio Aragona (voz), Diego Díaz
(violoncello), Arturo Bascay (viola), Camila Bendersky (violín) y Pedro Bellora
(guitarra) quienes interpretaron Arrorruna, Me río me río y Vienen y van.
Según
fuera señalado por uno de los promotores del proyecto, Arrorruna es la excusa
“que nos permitió a todos los que estamos involucrados decirles a los más chiquitos que nacen en situaciones de riesgo,
ustedes nos importan.
“Decirles que sabemos lo importante que
son en el desarrollo de los chicos los primeros años de vida, los primeros
días, los primeros minutos. Y quisimos decirlo de la manera más genuina de
transmitir ese amor que conocemos: decirlo con música.
“Cada vez que un papá o una mamá cante
a su bebé en brazos una canción de Arrorruna, le estará diciendo que además de
papá y mamá, hay un montón de gente que se interesa por él, porque crezca sano,
colmado de amor, porque crezca feliz”.
A continuación leyó un fragmento del
Testamento Literario de Armando Palacio Valdés, extraído del libro “Entre
tu pediatra y tú” del doctor Carlos González.
“El regazo en el que caemos al
nacer decide nuestra felicidad o desgracia. ¡Dichoso del hombre sobre el cual
han llovido como celestial rocío los besos de sus padres! Estos besos se
filtran por la tierna carne del niño y llegan hasta el corazón y lo reblandecen
para siempre.
“Quien haya tenido padres justos y
amorosos jamás odiará en conjunto a la humanidad, porque aquellos seres
adorados pertenecen a ella.
“Por el contrario, si el hado
adverso le ha deparado un sitio helado, nunca podrá echar de sus huesos el
frío”.
Dulces
melodías marcaron el final de un encuentro de medio día conmovedor.
Programación
Para hoy sábado a partir de las 15.30 está anunciado
el Gran Concierto Didáctico para familias a cargo de la Orquesta Sinfónica
Juvenil Nacional General San Martín dirigida por Mario Benzecry y la directora practicante María Clara Marco
Fernández en el escenario especialmente montado en el Centro Cívico barilochense.
El programa está integrado por Obertura para una comedia infantil
de Luis Gianneo (1897), Suite Juego de niños, Op. 22 de Georges Bizet (1838-1875) y Pedro y El Lobo, cuento musical para niños
(relator: Gustavo De Filpo) de Sergéi Prokófiev (1831-1953).
Mañana
domingo el mismo escenario albergará a Ensamble Estación Buenos Aires, su
director el maestro Gintoli y las solistas italianas Francesca Dego (violín) y
Francesca Leonardi (piano) desde las 15.30; y a los integrantes de la Orquesta
Sinfónica Juvenil Nacional General San Martín Martín junto al solista José
Araujo y la Orquesta de Cámara Juvenil Cofradía dirigida por Diego Díaz y Kyoko
Kurokawa.
Solistas
italianas y Estación Buenos Aires ofrecerán Concerto
Grosso La
Follia, Op. 5, Nro. 12 en
Re
mayor (sobre La Follia de Corelli), Tema y variaciones de Francesco Saverio
Geminiani (1687-1762) y Concierto
para violín, piano y orquesta de cuerdas en re menor
de Felix
Mendelssohn (1809-1847).
La
Sinfónica Juvenil Nacional, José Araujo e integrantes de la Orquesta Juvenil
Cofradía harán lo propio con Dos danzas del ballet Estancia (Los
trabajadores agrícolas y Malambo) de Alberto Ginastera (1916-1983). Luego llegarán Concierto
para violoncello y orquesta de Antonin Dvorak (1841-1904)
y Scheherazade,
Suite Op. 35 (El mar y el barco de Simbad/El
cuento del príncipe Kalender/El
joven príncipe y la princesa/Festival en Bagdad -El mar- El barco de Simbad se
estrella contra una roca/Conclusión) de Nikolay
Rimsky-Korsakow (1844-1908).
El
ciclo es auspiciado por Presidencia de la Nación, el programa Igualdad
Cultural, secretaría de Cultura y los ministerios de Planificación Federal y de
Turismo de Nación así como por la Municipalidad de San Carlos de
Bariloche.
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