10.21.2013

S. C. de Bariloche

Semana Musical Llao Llao

Amor sin barreras en ritmo de jazz

El salón principal del Llao Llao Hotel & Resort latió anoche al ritmo del swing impuesto por la versión para Cuarteto de Jazz de la música creada por el estadounidense Leonard Bernstein (1918-1990) para la comedia musical West Side Story (Amor sin barreras). Fueron sus responsables, Alberto Favero (arreglos, director y piano), Marcelo Mayor (guitarra), Francisco Marcelo Cinalli (batería) y Arturo Puertas (contrabajo).

El preanuncio de la despedida de Semana Musical Llao Llao hasta el año que viene incluyó la interpretación de Prologue/ Jet’s Song, Something coming, The Dance at the Gym/ Mambo, Maria, Tonight, America/ I feel pretty, One hand, one hearth, Cool, A boy like that y Somewhere.

Luego de la presentación realizada por Marcelo Arce, fue el propio Favero quien realizó un acercamiento a la obra estrenada en 1957 en Nueva York a través de referencias al argumento y apreciaciones conceptuales.
Surgida como comedia musical, el año pasado fueron celebrados los cincuenta años del  estreno de la película que habría de constituirse en punto de referencia para futuras obras del género.

Entre otros conceptos, Arce señaló que Bernstein compuso más de trescientas cincuenta obras. A los 38 años era poseedor de una fama consolidada. “Adorado por las orquestas, en un noventa y nueve por ciento de los casos dirigía de memoria”. Fue descubridor y divulgador de música. Durante la década del 60-70 ofreció actuaciones de orquestas en vivo para niños y jóvenes, las que eran transmitidas por televisión.

Basada en la inmortal obra Romeo y Julieta de William Shakespeare, la idea y dirección de West Side Story pertenecen a Jerome Robbins. Escuetamente descripto, el argumento puede ser referido como el conflicto entre dos bandas de jóvenes: los Sharks, inmigrantes puertorriqueños, y los Jets, estadounidenses de origen irlandés. Surge cuando María -hermana de Bernardo, jefe de la pandilla puertorriqueña- y Tony, un ex miembro de los Jets, se enamoran.

Existen, dijo Favero, “pocas obras de la dramaturgia como ésta, que puedan ser sostenidas con música sin necesidad de contar la historia. La calidad musical es tan extraordinaria que puede separarse en otros componentes por estar embebida de ellos”.

Refirió que presentó su primera versión hace cuarenta años. La música de Bernstein resulta “apta para el jazz, podemos improvisar sobre la melodía y armonía original e intentar armar nuestro propio discurso”.

Hubo otras versiones, “la nuestra nació en Argentina, en el escenario de la Universidad de La Plata y esta vez, realizando un trabajo con estos músicos extraordinarios. Este concierto sale del molde de la música típicamente europea, espero que lo disfruten de la misma manera que nosotros disfrutamos hacer esta música tan extraordinaria”. Así introducía Favero a la primera parte de la presentación que concluiría con la popular América.

Aunque el oyente no tuviera referencia de la música original, la versión realizada por Favero y las contribuciones de cada uno de los músicos fue abonando la consideración de que el jazz estuvo presente en su mejor expresión.

Algunas de las intervenciones solistas arrancaron espontáneos aplausos y a medida que avanzaba el desarrollo del programa, pies y cuerpos acompañaban leve pero rítmicamente desde los asientos. El espíritu creado fue contagioso.
El final de la primera parte es retribuido con los primeros bravos.

La historia continúa con la resolución del conflicto. Hay una especie de consejo de guerra, detalla Favero, para establecer cuál de los grupos tendrá supremacía en el control del barrio. Una de las propuestas es que el conflicto sea resuelto con una pelea entre los líderes.
La acción continúa en otro escenario. En un taller de costura donde se diseñan vestidos de novias y para bodas. La canción que acompaña esta escena es ingenua, plena de la fantasía de los jóvenes que escenifican un casamiento, explica.
El resultado es la muerte de Tony en brazos de María quien intenta vengarse pero desiste de hacerlo. El cuerpo es llevado en procesión por las calles del barrio.
Cada uno de los momentos es descripto musicalmente.

La obra en su conjunto es “un hermoso ejemplo de cómo se hace una página, un clásico de la música, de la cultura, trabajando en equipo. West Side Story es un hito que no se olvidará nunca. Es una responsabilidad hacerla, con respeto hacia ellos (los creadores) y una ocasión muy especial”, expresó.

Dice Luis María “Bicho” Casalla, trombonista fundador del Bop Club Argentino en 1948 en su libro Jazz, Orígenes y Evolución, que “la savia misma del jazz y su razón de ser es el swing. Es un fenómeno rítmico, además de varios factores definibles unos, y otros sutiles y casi de imposible definición”.

Hoy, despedida

A modo de broche de oro, hoy sábado a partir de las 20 Ensamble Estación Buenos Aires, su director Rafael Gintoli y las solistas Francesca Dego y Francesca Leonardi interpretarán Concerto Grosso Nro. 12 en Re mayor (basado en “La Follia” de Corelli, Op. 5 Nro. 12. Tema y Variaciones) de Francesco Saverio Geminiani (1687-1762), Concierto para violín, piano y orquesta de cuerdas en re menor de Felix Mendelssohn (1809-1847) y Serenata para orquesta de cuerdas en Mi bemol mayor de Ermanno Wolf Ferrari (1876-1948).




Potente demostración de talento al piano y canciones de cuna de Arrorruna

El pianista Elio Coria brindó ayer a medio día un celebrado recital de piano. En el marco del Ciclo de Conciertos Gratuitos Siete Lagos, la presentación del joven de 21 años nativo de Berazategui constituyó una demostración de talento de la que participó un nutrido grupo de alumnos de establecimientos educativos. En la oportunidad también fueron interpretadas algunas de las obras incluidas en el CD Arrorruna, creado con la finalidad de contribuir con la sala de Neonatología del Hospital Zonal Ramón Carrillo.

Tras su presentación en el escenario del Llao Llao Hotel & Resort, el pianista saludó a niños y jóvenes que habían respondido a la convocatoria. Alumnos de cuarto grado del colegio Siglo XXI ocuparon sus ubicaciones junto a cincuenta y cinco alumnos de primer año del Cem 105 y diecisiete del Cem 41.
Con excepcional solvencia Elio Coria había interpretado Sonatina de Carlos Guastavino (1912-2000), Wanderer Fantasy D.760 de Franz Schubert (1797-1828) y Tres movimientos de Petrushka de Igor Stravinsky (1882-1971). Ante el entusiasmo manifestado por el público, agregó la de Marcha Turca de Wolfang Amadeus Mozart (versión de Arcadi Volados).

El joven dijo sentir “mucha emoción. Es la segunda vez que soy invitado a participar de Semana Musical Llao Llao. La primera fue en 2011 y no pude venir”. Fue el año en el que los inconvenientes producidos por la ceniza emanada del cordón Caulle-Puyehue  determinaron  la suspensión del encuentro.

Merecedor de diversos premios en concursos nacionales e internacionales, comenzó su relación con la música a los 8 años a través de un teclado que incluía una selección de una centena de temas musicales que Elio memorizó y tocaba de oído al poco tiempo.
Iniciados sus estudios musicales dos años más tarde, desde entonces ha merecido numerosos premios en certámenes nacionales e internacionales. Entre ellos, el primer Certamen Musical de Jóvenes Instrumentistas Allegreto (2003), el Concurso Internacional de Piano Claudio Arrau (Chile 2010) y la XI Bienal Juvenil organizada por Festivales Musicales y Shell (2011). Resultó elegido durante la selección pianística realizada por el Martha Argerich Presents Project (Suiza 2011).

Participó en diversos festivales y ciclos de conciertos como el primer Festival de Arte Joven Sub18 (2005), Música en Plural (2009),  FEMUSC (Santa Catarina, Brasil 2010), Festival Internacional de Inverno de Campos do Jordão” (San Pablo, Brasil 2010), J. Futura Orchestra (Milán y Trento, Italia 2012) y Progretto Argerich (Lugano, Suiza 2011/12).

Discípulo del maestro Fernando Pérez desde 2009, paralelamente trabajó con grandes pianistas como María João Pires (Portugal), Ricardo Castro (Suiza), Fanny Solter (Alemania), Eduardo Monteiro (Brasil), Paulo Alvares (Alemania), Alan Weiss (USA) y Nelson Goerner (Argentina).

En 2012 fue convocado especialmente por la pianista Martha Argerich, junto con otros cuatro jóvenes pianistas de todo el mundo, para realizar la integral de conciertos para piano de Ludwig van Beethoven, acompañados por la J. Futura Orchestra y el director Italiano Maurizio Dini Ciacci en las ciudades de Milán y Trento (Italia). Ese mismo año el Mozarteum Argentino le otorgó la beca Teresa Grüneisen gracias a la cual pudo establecerse en Italia y perfeccionarse con el maestro Daniel Rivera hasta la actualidad.

Hijo de Raúl Coria y Lilian Stchalkosky, tiene tres hermanos: Cintia, Nancy y Quique (quien toca la guitarra eléctrica).
Una de las características sobresalientes del joven pianista es que no necesita del auxilio de partituras. Consultado al respecto, dice que no es tan inusual. Es una práctica que comenzó durante el Romanticismo y es cada vez más frecuente. La memoria, dice, “es una mezcla intelectual y muscular”. Debido a la práctica constante “las manos pueden tocar solas, automáticamente, lo que representa un peligro porque todas las memorias fallan”.

Su virtuosismo quedó evidenciado en cada una de las interpretaciones de un repertorio rico en dificultades técnicas y expresivas. Los bravos que acompañaron el final dieron cuenta del efecto producido en el auditorio.
Tras responder a la efusividad de los aplausos con la Marcha Turca de Mozart versionada, retornó al escenario junto a los músicos que participarían de la interpretación de temas musicales incluidos en Arrorruna sosteniendo la mano de la cantante Gaciela Novellino.

Quedaban así presentados además, los músicos locales Horacio Aragona (voz), Diego Díaz (violoncello), Arturo Bascay (viola), Camila Bendersky (violín) y Pedro Bellora (guitarra) quienes interpretaron Arrorruna, Me río me río y Vienen y van.

Según fuera señalado por uno de los promotores del proyecto, Arrorruna es la excusa “que nos permitió a todos los que estamos involucrados decirles a los más chiquitos que nacen en situaciones de riesgo, ustedes nos importan.
“Decirles que sabemos lo importante que son en el desarrollo de los chicos los primeros años de vida, los primeros días, los primeros minutos. Y quisimos decirlo de la manera más genuina de transmitir ese amor que conocemos: decirlo con música.
“Cada vez que un papá o una mamá cante a su bebé en brazos una canción de Arrorruna, le estará diciendo que además de papá y mamá, hay un montón de gente que se interesa por él, porque crezca sano, colmado de amor, porque crezca feliz”.
A continuación leyó un fragmento del Testamento Literario  de Armando Palacio Valdés, extraído del libro “Entre tu pediatra y tú” del doctor Carlos González.

“El regazo en el que caemos al nacer decide nuestra felicidad o desgracia. ¡Dichoso del hombre sobre el cual han llovido como celestial rocío los besos de sus padres! Estos besos se filtran por la tierna carne del niño y llegan hasta el corazón y lo reblandecen para siempre.
“Quien haya tenido padres justos y amorosos jamás odiará en conjunto a la humanidad, porque aquellos seres adorados pertenecen a ella.
“Por el contrario, si el hado adverso le ha deparado un sitio helado, nunca podrá echar de sus huesos el frío”.

Dulces melodías marcaron el final de un encuentro de medio día conmovedor.

Programación

Para hoy sábado a partir de las 15.30 está anunciado el Gran Concierto Didáctico para familias a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional General San Martín dirigida por Mario Benzecry  y la directora practicante María Clara Marco Fernández en el escenario especialmente montado en el Centro Cívico barilochense. El programa está integrado por  Obertura para una comedia infantil de Luis Gianneo (1897), Suite Juego de niños, Op. 22 de Georges Bizet (1838-1875) y Pedro y El Lobo, cuento musical para niños (relator: Gustavo De Filpo) de Sergéi Prokófiev (1831-1953).

Mañana domingo el mismo escenario albergará a Ensamble Estación Buenos Aires, su director el maestro Gintoli y las solistas italianas Francesca Dego (violín) y Francesca Leonardi (piano) desde las 15.30; y a los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional General San Martín Martín junto al solista José Araujo y la Orquesta de Cámara Juvenil Cofradía dirigida por Diego Díaz y Kyoko Kurokawa.

Solistas italianas y Estación Buenos Aires ofrecerán Concerto Grosso La Follia,  Op. 5, Nro. 12 en
Re mayor (sobre La Follia de Corelli), Tema y variaciones de Francesco Saverio Geminiani (1687-1762) y Concierto para violín, piano y orquesta de cuerdas en re menor de Felix Mendelssohn (1809-1847).

La Sinfónica Juvenil Nacional, José Araujo e integrantes de la Orquesta Juvenil Cofradía harán lo propio con Dos danzas del ballet Estancia (Los trabajadores agrícolas y Malambo) de Alberto Ginastera (1916-1983). Luego llegarán Concierto para violoncello y orquesta de Antonin Dvorak (1841-1904) y Scheherazade, Suite Op. 35 (El mar y el barco de Simbad/El cuento del príncipe Kalender/El joven príncipe y la princesa/Festival en Bagdad -El mar- El barco de Simbad se estrella contra una roca/Conclusión) de Nikolay Rimsky-Korsakow (1844-1908).

El ciclo es auspiciado por Presidencia de la Nación, el programa Igualdad Cultural, secretaría de Cultura y los ministerios de Planificación Federal y de Turismo de Nación así como por la Municipalidad de San Carlos de Bariloche.                                                      
                                                      

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